¿Quién es Graig Wright?

El nombre -Satoshi Nakamoto, está rodeado de numerosas teorías y misterios sobre quién podría ser realmente esta persona. Por lo tanto, Craig Wright, un informático australiano, anunció públicamente que él es, en realidad, Satoshi Nakamoto, el inventor de Bitcoin.

Craig Wright es un hombre de cincuenta años que ha trabajado en el sector informático para múltiples empresas de alto perfil, una de esas era la Bolsa de Valores de Australia. También fue científico jefe del desarrollador de blockchain nChain, consejero delegado (CEO) de la empresa tecnológica Hotwire PE y director de muchas otras empresas.

Ganó popularidad y publicidad tras afirmar ser la misteriosa persona que inventó Bitcoin.

El científico trabaja actualmente en nChain Inc., una empresa que ofrece soluciones blockchain empresariales respaldadas por la blockchain Bitcoin SV.

Poco después de que Wright anunciara que es Satoshi Nakamoto, algunas personas del sector le pusieron el apodo de "Faketoshi". Además, Craig Wright es responsable de la formación de Bitcoin SV (BSV), una hard fork de BCH, después de persuadir a un nuevo segmento del ecosistema de Bitcoin Cash para que se separará de manera resentida del proyecto principal debido a desacuerdos técnicos.

El programa Bitcoin SV tenía como objetivo aumentar el límite de tamaño de bloque de la blockchain de Bitcoin Cash a 128 MB. El 16 de marzo de 2021, se indicó que el tamaño de bloque de BSV era de 638 MB.

En 2015, se consideró a Craig Wright como un posible inventor de Bitcoin cuando fue el tema de un artículo de la revista WIRED. Tras la publicación de esta información por Wired, su residencia fue allanada por la policía federal, que posteriormente afirmó que la redada fue autorizada por la Oficina de Impuestos de Australia.

Según WIRED, el fondo fiduciario lo mantiene la empresa de Wright, Tulip Trading, que se cree que posee 1,1 millones de Bitcoin adquiridos por Nakamoto. Según Gizmodo y WIRED, las claves PGP de Wright se establecieron en 2009 y podrían atribuirse directamente a la dirección de correo electrónico de Satoshi Nakamoto.

Por otra parte, las afirmaciones fueron respaldadas posteriormente por los análisis de la BBC y The Economist en 2016.

En 2014, se informó de las pruebas de una entrevista de la Oficina Tributaria de Australia, incluidas transcripciones no confirmadas, en relación con sus asuntos fiscales.

Los documentos muestran su compromiso con el proyecto Bitcoin, así como correos electrónicos abogando por Bitcoin desde cuentas relacionadas con Nakamoto, y también uno dirigido al abogado de Wright, Clayton Utz, firmado como "Craig (posiblemente)".

Según las transcripciones, dijo: "Hice todo lo posible para tratar de ocultar el hecho de que he estado ejecutando Bitcoin desde 2009".

El informático indica que existe cierta evidencia criptográfica que respalda sus afirmaciones. Por ejemplo, los mensajes digitales con el nombre de Wright supuestamente están vinculados a los primeros bloques de datos que el fundador de Bitcoin había extraído.

Sin embargo, la gente piensa que esto es un engaño y Wright podría haber injertado estas firmas reutilizando el original de Satoshi.

Añadió a Dave Kleiman y Hal Finney, los creadores del primer algoritmo Proof-of-Work, como sus aliados en el desarrollo de la primera criptomoneda. Con las habilidades de estas personas, es posible que pudieran haber logrado crear la primera criptodivisa, sin embargo, muchos todavía creen que es un fraude.

Además, los documentos y entradas de blog que supuestamente apoyaron su afirmación han sido borrados de internet desde 2015.

Craig Wright tiene su propio sitio web, donde afirma ser una de las mentes iniciales detrás de lo que ahora se conoce como tecnología blockchain, y también el creador del primer casino digital del mundo.

Después de conocer a Wright en Londres en 2016, el ex desarrollador líder de Bitcoin, Gavin Andresen, sintió que Wright era el verdadero Satoshi. Wright supuestamente firmó un mensaje a Anderson usando sus credenciales y llave privada de uno de los primeros 50 bloques de bitcoin generados por Nakamoto.

Según el director de la Fundación Bitcoin, Jon Matoni, Wright también firmó un mensaje utilizando el primer y noveno bloque de Bitcoin.

Sin embargo, las figuras más famosas de la industria cripto como Charlie Lee, el inventor de Litecoin, y Joseph Poon, el coinventor de Lightning Network, no creen que la evidencia sea válida y han comentado que es ilógica.

Vitalik Buterin no se contuvo y lo llamó "fraude".

Las claves PGP de 2009, según Jordan Pearson y Lorenzo Franceschi-Bicchierai, de Vice Media, pueden transferirse de nuevo y cambiarse para vincularlas a la dirección de correo electrónico de cualquiera.

En el libro de Andrew O'Hagan "La vida secreta: Tres historias reales", publicado en junio de 2016, Wright hablaba de cómo entregó una clave privada ilegítima en lugar de la clave privada PGP inicial de Satoshi Nakamoto debido a responsabilidades legales concurrentes en un fondo fiduciario de Seychelles firmado por David Kleiman.

El plan de Wright para demostrar que era el creador de Bitcoin fracasó. Además de la oscuridad, existen acusaciones de que Craig Wright falsificó sus certificaciones académicas y proporcionó falsas asociaciones empresariales.

En la versión anterior de su perfil de Linkedin, indicaba que se había hecho un doctorado en la Universidad Charles Sturt de Australia. Sin embargo, la misma Universidad había dicho que, efectivamente, no era cierto.

La identidad de Nakamoto sigue siendo un misterio, aunque Wright se mantiene firme en sus afirmaciones y recurre a la legislación británica sobre difamación para demandar a cualquiera que se refiera a él como un fraude.

Recibió reacciones adversas respecto a él y a Bitcoin SV por parte del sector. Asimismo, Changpeng Zhao, consejero delegado de Binance, le señaló como la causa de que la casa de intercambio estuviera retirando BSV de su plataforma.

Aunque hace todo lo posible por demostrar que él es, de hecho, la persona que se esconde tras el seudónimo de Satoshi Nakamoto, no hay pruebas concluyentes. Por lo tanto, la famosa pregunta sigue en pie.