¿Qué es el Dinero Digital de un Banco Central?
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Las monedas fiduciarias son el Dinero Digital de un Banco Central (CBDC). Estas son emitidas por los bancos centrales y existen sólo en forma digital. Algunos países incluso las han implementado en sus sistemas financieros. Actualmente, varios países están buscando formas de realizar una transición total a las monedas digitales.
Por otra parte, estos países están analizando cómo el Dinero Digital de un Banco Central impactará en la economía, la estabilidad y el sistema financiero existente.
El Dinero Digital de un Banco Central (CBDC) puede ser cualquier divisa: Dólar Estadounidense, Euro o Yen Japonés.
Concretamente, una CBDC es una moneda respaldada por el gobierno. Es una propiedad bastante inusual para los proyectos de criptomoneda, sin embargo, El Salvador y otros países similares están fomentando cambios al adoptar Bitcoin como moneda de curso legal.
A diferencia de Bitcoin, que es una criptomoneda descentralizada, el dinero digital de un banco central está controlado y regulado. Los CBDC simbolizan la moneda estándar de un país mediante el uso de la tecnología. Sin embargo, ningún país ha introducido formalmente una CBDC, pero algunos gobiernos se acercan al final del proceso de producción y emisión de CBDC.
Desde Noviembre de 2020 no existen soluciones de CBDC a disposición del público. Sin embargo, sólo funcionan como iniciativas prototipo, como la Moneda Digital/Pagos Electrónicos del Banco Popular de China o el Peso Uruguayo Digital del Banco Central de Uruguay.
El Dinero Digital de un Banco Central se ajusta a la estructura del sistema financiero estándar, apoyado en la confianza del emisor de la moneda, el banco central o la autoridad política.
A decir verdad, esta idea es fruto de la inspiración de criptomonedas como Ethereum o Bitcoin.
El Dinero Digital de un Banco Central puede elegir entre utilizar o no un modelo de datos como la cadena de bloques (blockchain). En cualquier caso, no pueden considerarse criptomonedas legítimas. El problema fundamental es que no están descentralizadas, ya que la producción y el desarrollo de las CBDC están gestionadas por bancos centrales. Su valor no está respaldado por algo más que la creencia del público en el ente emisor.
Las CBDC tienen ventajas sobre las configuraciones convencionales de moneda fiduciaria. Una de ellas es que pueden transferirse directamente entre dos personas sin la intervención de servicios de pago de terceros. Asimismo, la autoridad directa del gobierno sobre su moneda propicia una ejecución más activa de la política monetaria.
El funcionamiento del Dinero Digital de un Banco Central está sujeto a la autoridad monetaria o banco central del país. Reúne los servicios bancarios, una oferta monetaria que fluye con apoyo económico y la confianza y seguridad de las criptomonedas en su forma digital.
El Dinero Digital de un Banco Central es producido por la autoridad monetaria apropiada del país y está estrictamente controlado. No deben confundirse con las criptomonedas. En todo caso, las cualidades de las CBDC pueden ser diametralmente opuestas a las de las criptomonedas.
Mientras que la mayoría de las stablecoins, o criptomonedas de valor fijo, reflejan monedas fiduciarias concretas y funcionan en un libro de contabilidad público y privado, las CBDC son gestionadas por sus productores y funcionan en redes blockchain autorizadas y restringidas.
En definitiva, el Dinero Digital de un Banco Central (CBDC) es una moneda digital establecida como moneda de curso legal por el banco central de un país. Está gestionada y controlada por las normativas y leyes gubernamentales de ese país. La versión virtual de la moneda fiduciaria está representada por un token digital o registro electrónico utilizado por el banco central del país.
Además, el principal objetivo del Dinero Digital de un Banco Central es ofrecer a las empresas y los usuarios comodidad, privacidad, seguridad y facilidad de uso. Disminuye las exigencias de complicados sistemas financieros y reduce las comisiones por transacciones transfronterizas.