¿Qué es el Estafador?

Un estafador es una persona o entidad que lleva a cabo un plan fraudulento con la intención de obtener algo de la víctima, generalmente información o activos financieros. Los estafadores tienen una serie de herramientas y estrategias para engañar a sus víctimas y convencerlas de que el plan es legítimo y posiblemente incluso rentable para ellas.

El auge de las criptomonedas ha dado paso a nuevos tipos de estafas, dirigidas específicamente a quienes poseen criptoactivos. Las falsas ofertas iniciales de monedas (ICO) que utilizan clones de otras monedas, las promesas de cobros de NFT que nunca se cumplen y los proyectos de finanzas descentralizadas (DeFi) demasiado buenos para ser verdad son solo algunas de las muchas estafas que circulan por la criptoesfera.

Hay cuatro tipos generales de estafas criptográficas más comunes de las que los miembros de diferentes redes blockchain deben tener cuidado:

• Sitios web impostores;
• Aplicaciones falsas;
• Actualizaciones comprometedoras;
• Correos electrónicos fraudulentos.

Los sitios web impostores actúan como un método de suplantación de identidad (phishing en inglés). Estos sitios web están desarrollados para parecer legítimos y, a menudo, replican un sitio web con algún tipo de pasarela de pago o formulario de registro que puede usarse para robar la información de la víctima.

Si bien algunos impostores de sitios web sólo pueden robar los datos que ingresan los usuarios, otros también pueden contener virus o malware que pueden infectar el resto del ordenador y provocar daños irreparables.

Las aplicaciones falsas pueden desarrollarse para ordenadores de escritorio o dispositivos móviles. Estas aplicaciones están corrompidas hasta la médula: su código está diseñado para actuar de forma maliciosa una vez descargada y abierta la aplicación. Al igual que los sitios web impostores, las aplicaciones falsas pueden parecer legítimas, aunque no procedan de una fuente oficial y verificada. A menudo se utilizan para robar datos confidenciales.

Algunas partes malintencionadas pueden diseñar actualizaciones de redes sociales que comprometan las cuentas de los usuarios, creen brechas de seguridad que pueden permitir que los piratas informáticos entren o corrompan la seguridad y roben datos del usuario. Las actualizaciones comprometidas pueden hacer que los usuarios pierdan todo acceso a sus cuentas.

Los correos electrónicos fraudulentos son uno de los trucos más antiguos que existen. Sin embargo, su eficacia ha disminuido significativamente a lo largo de los años, ya que muchos servicios de correo electrónico ahora pueden marcar los correos electrónicos no deseados tan pronto como aparecen en la bandeja de entrada.

Los correos electrónicos fraudulentos suelen ser fáciles de detectar debido a la mala gramática, el formato extraño y las direcciones de correo electrónico sospechosas de los remitentes. Pueden contener enlaces a sitios web de phishing que parecen legítimos.

Recientemente, han aumentado los correos electrónicos fraudulentos relacionados con operaciones financieras en plataformas como PayPal o Venmo, así como los correos electrónicos que mencionan monederos e intercambios de criptomonedas.