¿Qué es un Custodio Financiero?
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Un custodio financiero, o un custodio bancario, es una empresa responsable de mantener los activos financieros en nombre de un individuo o una empresa bajo su custodia. Empresas de valores, bancos comerciales y otras instituciones financieras pueden desempeñar el papel de custodios financieros.
Todo custodio financiero tiene autoridad física sobre cuentas financieras como 401k, de ahorro o corrientes. Si una entidad deposita fondos en la cuenta, el custodio recibe los cheques correspondientes al número de cuenta.
La gestión de cuentas, operaciones de cambio de divisas, asistencia fiscal, cobro de pagos y liquidación de transacciones son algunos de los servicios que un custodio financiero proporciona a sus clientes. Pueden cobrar a los clientes tarifas variables, dependiendo del servicio en sí y de su proveedor. En algunos casos, en función del valor de los activos en posesión, se puede cobrar a los clientes una comisión trimestral.
Toda organización que actúa como custodio financiero suele ser de gran envergadura y goza de la reputación de velar por la seguridad de activos valorados en millones o, en algunos casos, miles de millones de dólares. El papel de custodio puede ser asumido tanto por particulares como por empresas.
El término "custodio" suele utilizarse en el contexto de la entidad encargada de gestionar los bienes de un menor hasta que alcanza la mayoría de edad. El término también puede ser utilizado por empresas de asesoramiento de inversiones en relación con los fondos que gestionan para sus clientes.
El poder actúa como una función de custodia, permitiendo a la parte encargada reclamar la custodia de activos en nombre de la otra parte. El custodio puede entonces tomar decisiones relativas a las operaciones financieras.
Entre las mayores organizaciones de custodia de Estados Unidos se encuentran The Bank of New York Mellon, JPMorgan Chase y Citigroup. Otras organizaciones internacionales que cumplen la función de custodio financiero son Credit Suisse en Suiza, Deutsche Bank en Alemania y HSBC en el Reino Unido.
Entre los mercados de criptomonedas, los servicios de custodia suelen estar relacionados con inversores institucionales que poseen una cantidad significativa de criptomonedas. Las plataformas de intercambio de criptomonedas que almacenan monederos desempeñan el papel de custodios.
Debido a la naturaleza digital de las criptomonedas, el proceso de custodia difiere del de las monedas fiduciarias. Los billetes suelen guardarse en lugares físicos, como cajas fuertes o monederos. Las criptomonedas, en cambio, están contenidas únicamente en una cadena de bloques.
Los titulares de criptomonedas poseen claves que desbloquean las direcciones de la cadena de bloques que contienen sus activos en criptomonedas. Los monederos calientes basados en software o los monederos fríos físicos representan al custodio financiero. Se conocen como Custodios de Activos Digitales y están asegurados por plataformas de intercambio de criptomonedas.
Las soluciones de custodia de criptomonedas son sistemas diseñados con una mayor seguridad y funcionalidad de almacenamiento. Los destinatarios de estos servicios suelen ser clientes institucionales que poseen importantes tenencias de criptomonedas. Los custodios pueden utilizar una combinación de herramientas de almacenamiento en caliente y en frío.
Aunque el sector de la custodia de criptomonedas es relativamente nuevo, ya está experimentando una competencia cada vez mayor. Algunos proveedores de soluciones ya establecidos tienen una gran cuota de mercado. Sin embargo, se están desarrollando nuevas soluciones y pequeñas organizaciones financieras descentralizadas (DeFi), como BitGo y Coinbase Custody, están ganando terreno.