¿Qué son las Stablecoins Fraccionarias?
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Las Stablecoins Fraccionarias son un tipo de criptomoneda que está respaldada colateralmente y estabilizada algorítmicamente. Los protocolos de las Stablecoins Fraccionarias pueden variar en sus opciones para el respaldo colateral, pudiendo algunos utilizar liquidez o permitir parcialmente los reembolsos. Sin embargo, el principio fundamental es que el protocolo nunca tiene más valor para canjear que todas las stablecoins que acuña.
Las stablecoins son activos digitales basados en blockchain cuyo precio está vinculado a un activo tangible, como una moneda fiduciaria o el oro. Algunas stablecoins, como Tether (USDT), tienen el valor de una moneda vinculado a $1.
Las stablecoins deben tener una garantía, lo que significa que tienen que estar respaldadas por dinero fiduciario, otras criptomonedas o tokens basados en blockchain para garantizar su legitimidad.
Las stablecoins fraccionarias están respaldadas de dos maneras. Están respaldadas colateralmente y estabilizadas o modificadas algorítmicamente. El ratio de colateralización de las stablecoins fraccionarias es inferior o igual al 100%. Esto significa que la stablecoin está respaldada por una fracción de la garantía en comparación con su valor total.
El uso de stablecoins fraccionarias puede mejorar la eficiencia del capital, ya que no requieren tantos dólares como garantía. La oferta global de stablecoins fraccionarias es mayor que su liquidez o garantía. Las stablecoins fraccionarias se desarrollan para incluir mecanismos algorítmicos que detienen movimientos bancarios mediante diversos incentivos económicos.
Si el precio de una stablecoin fraccionaria sube por encima de $1, los sistemas algorítmicos crean automáticamente tantas stablecoins nuevas como sean necesarias hasta que el precio vuelva a bajar a $1. En el otro extremo de la escala, si el precio cae por debajo de $1 y la stablecoin se considera sobrecolateralizada, el algoritmo quema el exceso de monedas.
Las stablecoins fraccionarias son preferibles a las stablecoins algorítmicas porque estas últimas pueden ser difíciles de crear, no crecen tan rápido y son mucho más volátiles. La volatilidad es un inconveniente especialmente importante, ya que las stablecoins pretenden tener una volatilidad baja por defecto.
En cambio, las stablecoins fraccionarias sólo dependen de algoritmos que ajustan la garantía y mantienen el valor fijado creando o quemando las monedas o tokens según sea necesario.