¿Qué son los Intercambios Atómicos?

Atomic Swap (Intercambios Atómicos) hacen referencia a la transferencia de criptomonedas que se produce directamente entre dos partes sin necesidad de intermediarios.

En muchos casos, los comerciantes utilizan los servicios de un intercambio centralizado (CEX) para comprar o vender criptomonedas. Esto requiere que ambas partes encuentren un servicio de intercambio confiable. Los intercambios centralizados son imperfectos, ya que pueden sufrir períodos de inactividad si se produce un aumento repentino de la demanda. También están sujetos a las normativas estatales, que varían según el país.

A diferencia de los servicios CEX, los Intercambios Atómicos permiten a los operadores intercambiar criptomonedas directamente de un monedero a otro. Los intercambios son llevados a cabo bajo un contrato inteligente desarrollado para los intercambios descentralizados (DEX).

Los intercambios atómicos son uno de los métodos de intercambio de criptomonedas más descentralizados. Los DEXs Automated Market Maker (AMM) normalmente dependen de fondos de liquidez centralizados para permitir el comercio. Las velocidades de transacción son más rápidas que otros servicios.

Los intercambios atómicos utilizan contratos hash timelock (HTLC), que contienen un hashlock utilizado para bloquear y desbloquear la criptomoneda depositada. La única parte que tiene acceso a la clave hashlock es el depositante. Los intercambios atómicos también tienen un bloqueo temporal que establece una devolución automática de los fondos al depositante en caso de que las partes no completen la transacción en un plazo de tiempo determinado.

Cuando se produce un intercambio atómico, sólo son posibles dos escenarios. En el primer escenario, ambas partes reciben los fondos y la transacción se realiza con éxito. En el otro caso, no ocurre nada. Ambas partes retienen sus fondos, descontando la comisión de la transacción. Los intercambios atómicos son uno de los métodos más seguros para intercambiar activos digitales.

Para iniciar un intercambio atómico, una de las dos partes involucradas crea una dirección HTLC para depositar su criptomoneda o token. Se genera automáticamente un código de acceso y un hash. La parte A envía el hash a la parte B. La parte B puede utilizar el hash para generar su propia dirección.

La Parte B deposita sus activos en su dirección, a la que la Parte A puede acceder con la contraseña inicial. A continuación, el contrato envía automáticamente la contraseña a la Parte B para acceder a los activos que la Parte A había depositado.

Ambas partes deben firmar los contratos en un plazo determinado. Si los contratos quedan sin firmar, los depósitos se devuelven a cada parte y la transacción no prosigue.

Los operadores pueden utilizar intercambios atómicos en cadena para comerciar con diferentes monedas nativas a través de diferentes blockchains. La tecnología de intercambios atómicos se considera agnóstica al protocolo. Esto significa que se pueden intercambiar diferentes activos criptográficos, como Bitcoin (BTC) y Ethereum (ETH), sin depender de wrapped tokens u optar por utilizar un intercambio centralizado.